jueves, 23 de septiembre de 2010

Teatro Solis, Teatro del Sol

Frente del Solís.
(Alejandro Sequeira)
Tímpano de cultura

Es un ejemplo de neoclacisismo republicano, una realización ecléctica compartida por cuatro arquitectos: el italiano Carlos Zucchi, el español Francisco Javier de Garmendia, el francés Víctor Rabu y el uruguayo Clemente César. Por su frente y sus columnas del pórtico ha sido comparado con un coetáneo: el Teatro Carlo Felice, inaugurado poco tiempo antes en Génova. La forma de herradura de su sala, parece inspirada en la que el arquitecto Giuseppe Piermarini diseñó en el Teatro Alla Scala de Milán, y su interior tiene una similitud notable con otro recinto italiano: el Teatro Metastasio de Prato, de Florencia. Su emblema es el Sol de Cabellera dentro de un tímpano. Su nombre oficial es con tilde en la "i", una dudosa alusión al navegante español Juan Díaz de Solís, también dudoso descubridor del Río de la Plata pese que así figura en todos los libros de Historia. La realidad es un secreto a voces. Sus creadores, en su mayoría masones, utilizaron ese rasgo acentuado con sencrética intención, a vista y paciencia del poder católico imperante. Fue inaugurado, a mediados del siglo XIX, con una función estelar de la ópera Ernani de Giuseppe Verdi por la compañía de Sofía Vera Lorini. 

Sobre la base del fascículo Teatro Solís de la serie Paseos que Enseñan (Trocadero Gabinete DDiseño, El País, 2008), y del libro Montevideo Manual del Visitante 2013.


Sala principal en forma de herradura.
(Alejandro Sequeira)
El Solís es uruguayo por donde se lo mire; una elevada expresión patrimonial de un país que lo preserva como seña de su cultura. Fue protagonista de infinitas historias, de generaciones de hombres y mujeres que actuaron sobre sus tablas y de otras tantas que disfrutaron desde su platea o sus palcos. La soprano Luisa Tetrazzini o Adelina Patti, el tenor Enrique Caruso, actores y actrices de la talla de Sara Bernhardt, Eleonora Duse, Lola Membrives, Margarita Xirgu, Luis Jouvet, Jean Vilar, Marcel Marceau; los músicos Arthur Rubinstein y Andrés Segovia, los bailarines Anna Pavlova, Isadora Duncan y Vladimir Vassiliev, son algunos de los nombres de la escena mundial que compartieron su arte con el público montevideano; cautivados por la seducción del sol naciente.
La historia del Teatro es la historia de las compañías internacionales y de los grandes artistas nacionales que siguen pasando por su majestuoso escenario, también de las instituciones que allí organizan sus actividades Centro Cultural de Música, Pro Opera– y de los entrañables elencos residentes que alberga: la Comedia Nacional y la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de Montevideo.

Teatro Solís recién inaugurado,
visto por H. Berthet, 1855.
(Archivo Solís)
La fiesta inolvidable
La Guerra Grande había sido culpable de una interminable demora en la reanudación de obras, hasta enero de 1852. Pero la espera valió la pena. El Teatro Solís abrió sus puertas el 25 de agosto de 1856, con un acto académico culminado con la ópera Ernani, de Giuseppe Verdi, por la compañía italiana de Sofía Vera Lorini, ante más de dos mil personas apretadas en una sala pronta para recibir a 1.484 espectadores sentados. Testigos cuentan que el presidente Gabriel Antonio Pereira no pudo ocultar su emoción, que fueron lágrimas pasada la medianoche, cuando al final del espectáculo se lanzaron fuegos artificiales desde la plazoleta del flamante coliseo.

Teatro Solís
Barrio: Ciudad Vieja
Logo del Solís.
(Trocadero)
Ubicación: Buenos Aires 686, entre Juncal y Bartolomé Mitre.
Ciudad: Montevideo
Teléfono: 1950 3323 o 3325, int. 110
Correo electrónico: visitaguiada@teatrosolis.org.uy
Información
Visitas para todo público: martes y jueves a la hora 16, miércoles, viernes y domingo a las 11,12 y 16; sábado a las 11, 12, 13 y 16. Los miércoles son gratuitas, los demás días tienen un costo de un dólar estadounidense (en español) y dos dólares (en otros idiomas). Visitas educativas: martes y jueves, a las 10, 11 y 14.30 horas.

Puertad de entrada al Vestíbulo.
(Trocadero)
El Teatro Solís propone una creativa modalidad de paseo patrimonal con guías que cuentan la historia del edificio, y actores como personajes que intervienen de forma itinerante, sosteniendo artísticamente el estímulo del visitante. Con una duración de 50 minutos, tanto para público en general como para instituciones educativas, el recorrido repasa 152 años de la mejor cultura del país, a través de un relato que también incorpora hechos, anécdotas, biografías y objetos. Las visitas de instituciones de enseñanza deben agendarse previamente, para que el Departamento de Educación envíe por correo o fax, un material especialmente preparado para ser discutido previamente en clase. El Teatro cuenta con guías especializados en inglés y portugués, y con personal que realiza visitas con grupos de discapacitados visuales. Ambos servicios debe ser reservados con anticipación.

"No soñar, no esperar, no creer en alguna cosa... es como no existir."
Margarita Xirgu

La Comedia nace para promover a los autores uruguayos, y para dar a conocer un teatro de arte diferente al comercial."
Justino Zavala Muniz

MINIBIOS
Justino Zavala Muniz (1898-1968)
Nacido en Melo, la capital de Cerro Largo, formó parte de un grupo de jóvenes intelectuales de su departamento junto con Emilio Oribe, Juana de Ibarburou y Casiano Cacho Monegal. Político, periodista, historiador, novelista, dramaturgo, fue opositor a la dictadura de Gabriel Terra, que lo desterró al Brasil; activo militante republicano en la Guerra Civil Española y estrecho colaborador del legítimo gobierno hispano derrocado por Francisco Franco. En 1942 fue elegido senador por el Partido Colorado y en 1947 promovió la creación de la Comedia Nacional, cuando era presidente de la Comisión de Teatros Municipales, con plenos poderes y autonomía de acción. Desde un principio recibió el invalorable apoyo del autor y empresario Angel Curotto, y a partir de 1949 de la actriz catalana Margarita Xirgu. Más adelante fundó la Escuela Municipal de Arte Dramático, la Escuela Municipal de Música, el Museo y Biblioteca del Teatro Solís. En noviembre de 1954 presidó la Asamblea Mundial de la UNESCO, en Montevideo, en la que fue electo presidente por un período de dos años. De su producción literaria se destacan cuatro obras: La cruz de los caminos (1933), En un rincón del Tacuarí (1938), Alto Alegre (1940), Fausto Garay un Caudillo (1942). Falleció el 23 de marzo de 1968, en la capital uruguaya que le tributó honores de jefe de Estado al día siguiente.

Margarita Xirgu (1888-1969)
Nacida en el municipio catalán de Molins de Rei, fue una consagrada actriz teatral dedicada a la obra de Federico García Lorca, que dirigió la Escuela Municipal de Arte Dramático de Montevideo. Era una niña prodigiosa que debutó como profesional en la Compañía de Josep Santpere, hasta que se independizó en 1910, para estrenar, entre otras: Andrónica y La reina joven, en el Teatro Romea de Barcelona. En 1914 se fue a Madrid, donde trabajó en el Teatro Español, interpretando a Ramón del Valle Inclán, George Bernard Shaw, Gabriele D’Annunzio, Alejandro Casona y García Lorca, de quien fue asidua colaboradora. Ella estrenó casi todas sus obras: Mariana Pineda, con decorados de Salvador Dalí (1927); La zapatera prodigiosa (1930), Yerma (1934), Doña Rosita la soltera o El lenguaje de las flores (1935); y reestrenó Bodas de sangre (1935).
Margarita Xirgú fue una exiliada republicana de la Guerra Civil Española que pasó por Chile en 1939, antes de radicarse en el Río de la Plata. En 1945, en Buenos Aires, estrenó La casa de Bernbarda Alba, el último drama de Garcia Lorca; pero fue en Montevideo donde encontró el sitio propicio para desarrollar su vocación. En 1949 fue contratada por la Comisión de Teatros Municipales, como directora de la la Escuela Municipal de Arte Dramático, y participó en obras memorables de la Comedia Nacional. Obtuvo la nacionalidad uruguaya y permaneció en su casa de Punta Ballena hasta el último día, un 25 de abril de 1969.

Margarita Xirgu debutó en el Teatro Solís el 28 de octubre de 1949, con La Celestina, de Fernando de Rojas, acompañada por Concepción China Zorilla como Melibea y Horacio Preve como Calisto; ella desempeñó el papel de Celestina.

En 1988 la Generalitat de Catalunya reclamó la repatriación de los restos de la gran actriz que actualmente descansan en su pueblo natal.

El sol naciente
Sol naciente dentro del tímpano.
(Trocadero)
Es un símbolo del mayor centro artístico y cultural del Uruguay, ubicado dentro del tímpano que se eleva sobre una pared frontal con tres ventanas en forma de arco de medio punto. Es una figura en relieve que acompaña al edificio desde su nacimiento, y que desde entonces realza los valores republicanos de quienes soñaron y lograron su construcción. Es también un homenaje al talento nacional, porque fue una idea de Clemente César, el arquitecto compatriota que se ganó un lugar entre tantos colegas europeos de fama mundial.
El sol naciente lidera la fachada principal del Teatro, o frontispicio, que también se compone de un peristilo de ocho columnas corintias que se adelanta al cuerpo del edificio sobre una escalinata de mármol, dando reparo a las puertas de acceso al foyer, y a los balcones del Salón de Honor.
Al principio fue un jeroglífico dorado, como correspondía a su estilo neoclásico, al igual que las once letras de un nombre que atesora historias apasionantes: Teatro Solís. Hace algunas décadas su brillo fue adecuado a los nuevos tiempos, pero sin perder su notable influencia en el paisaje de la Ciudad Vieja y en la memoria de todos los uruguayos.

Farola
Es la inconfundible linterna roja del vértice superior de la fachada principal que anuncia a la población que esa noche hay función en el Solís. Su origen viene de la época de inauguración, en 1856, cuando su luz era fácilmente visible para los vecinos del Cardal, la Aguada y hasta el Paso Molino, en una ciudad sin edificios altos. Actualmente se mantiene como una encantadora tradición, luego de recuperados sus elementos de brillo y luminosidad.

Foyer era el salón donde el rey recibía a sus invitados en los entreactos de las óperas, y por añadidura es la recepción de un auditorio. Es un vocablo francés que significa sala de entreactos, que en muchos teatros del mundo también se llama salón dorado.

Peristilo es un término técnico en arquitectura, que define a la galería de columnas que rodea un edificio.

Tímpano es el espacio superior de una fachada, decorado con figuras en relieve.

El Mago
En la década de 1920 el Solís fue escenario de memorables espectáculos de Carlos Gardel, con funciones a sala llena, muy comentadas en la época. El Mago era habitué del Teatro, muchas veces como espectador.

La idea original
Inauguración del Solís,
según Roesler, 1856.
(Archivo Solís)
En el entreacto de una función en la antigua Casa de Comedias, una noche de otoño de 1840, dos amigos comentaban que Montevideo necesitaba un nuevo teatro, “más conforme a la civilización y al decoro”. Aunque la capital uruguaya comenzaba a sufrir los estragos de la Guerra Grande, iniciada el año anterior, sus habitantes no se resignaban a perder hábitos de cultura y recreación. No fue difícil para Juan Miguel Martínez y Antonio Rius, llamar la atención de otros empresarios que se sumaron a la iniciativa. Hubo una convocatoria pública a interesados, hasta que el 16 de junio se formó la sociedad de accionistas Empresa del Nuevo Teatro, con un capital de 150 mil patacones. El primer paso fue adquirir el terreno de Ramón de las Carreras, de 10.860 varas cuadradas, que era el límite entre la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva, en la calle San Sebastián, hoy Buenos Aires.

–Juan Benito Blanco, Francisco Solano Atuña, Juan Francisco Giró, Luis Lamas, Ramón Artagaveytia, Manuel Herrera y Obes. Son algunos nombres presentes en los archivos históricos de la sociedad anónima que creó el Teatro Solís –recordaba la joven guía a un grupo que visitaba una mañana el edificio.
La duda de una niña de unos siete años, no se hizo esperar. Aunque no se atrevió a preguntar frente sus eventuales compañeros de recorrida, se la planteó a su padre en voz muy baja: –¿A Benito Blanco le dieron una calle porque fundó el Teatro Solís?

El teatro en 1885.
(Archivo Solís)
Teatro de la Empresa fue su primer nombre, del 1 de setiembre de 1854, mientras la Comisión Directiva votaba uno definitivo entre tantas propuestas: Teatro de la Ópera, Teatro del Progreso, Teatro del Sol, Teatro de la Armonía, Teatro de Montevideo, Teatro Oriental, Teatro de la Constancia, Teatro de la Paz, Teatro Solís. Tras largos debates, finalmente se aprobó el que homenajeaba al navegante Juan Díaz de Solís, descubridor del Río de la Plata. Una designación que no solo causó discusiones entre aquellos pioneros, y sus contemporáneos, sino que más tarde provocó dudas; para muchos su nombre oficial poco se relaciona con el sol de su frontispicio.“Pudo haber sido cualquiera ellos, porque el Solís es fundamentalmente, la consolidación de una idea”, asegura la historiadora Daniela Bouret.

La construcción del Solís comenzó el 7 de setiembre de 1841, pero no fueron quince años de trabajo hasta su inauguración en agosto de 1856; se debe restar el período del Sitio Grande (1843-1851) cuando quedó paralizada la obra.

Vara es una antigua unidad de longitud española que equivalía a 83.59 centímetros. Una manzana actual son, aproximadamente, 10 mil varas cuadradas.

"También tu nombre es inmortal, Solís. Y rememora el del audaz piloto que el primero, burlándose del noto, en nuestras playas enclavó la cruz." Fragmento de la poesía de Francisco Xavier de Acha leída la noche inaugural del teatro.

En la década de 1920.
(Archivo Solís)
Los cuerpos laterales del Teatro se construyeron en dos etapas: la planta baja entre 1869 y 1874 y la alta entre 1884 y 1885. Fueron proyectados por el arquitecto francés Víctor Rabu, quien coronó sus pretiles con cúpulas que afectaban las lineas del frontispicio, achatándolo y desmereciendo el conjunto. Esas cúpulas fueron demolidas, luego que el 30 de setiembre de 1940 se derrumbara una sobre el cine Parlante que funcionaba en el ala de la calle Juncal. Una historia que también transitó las páginas policiales, porque hubo un espectador muerto y decenas de heridos.

Nuevo Teatro
Fue el nombre elegido en un concurso convocado en 1856 por el periódico El Comercio del Plata. “Si bien el que ganó, Teatro del Progreso, no fue tenido en cuenta por la Comisión, la participación popular y daba cuenta de la esperanza que éste generaba en la población", afirma la historiadora Daniela Bouret.
Al año siguiente de fundado, su programación fue súbitamente interrumpida por una epidemia de fiebre amarilla. Durante tres meses, entre marzo y mayo de 1857, no hubo funciones porque se creía que la iluminación a gas del Teatro podía ser causante de la mortal plaga; los avances médicos negaron esta hipótesis y el público volvió a llenar la sala.

Imaginen la emoción del público que pudo ver desde aquí al gran actor italiano Vittorio Gassman, el mimo Marcel Marceau, a los bailarines Anna Pavlova, Jorge Don, Rudolf Nureyev y Alicia Alonso. Durante la Primera Guerra Mundial se realizaron varios espectáculos de beneficencia; uno de los más destacados en 1917, cuando Arthur Rubinstein y Vaslav Nijinski unieron su gracia y genialidad en una presentación destinada a recaudar fondos para la Cruz Roja anglo–francesa.”
Anna Pignataro, directora del Departamento de Educación del Solís.

El costo total de la obra fue de 268.239 pesos con 227 reis.

8
Justino Zavala Muniz en la
Comisión de Teatros Municipales.
(Archivo Solís)
Justino Zavala Muniz, Ángel Curotto y Margarita Xirgu fueron los primeros conductores de la Comedia Nacional. Una vez creada la Escuela Municipal de Arte Dramático, el dramaturgo melense se instaló en una oficina a la que acudían directores, artistas, intelectuales, periodistas, políticos. Era el célebre camarín número ocho del Teatro Solís.

20
Fueron al obras que Margarita Xirgu interpretó o dirigió en el Solís hasta abril de 1967. Su última participación fue en la comedia satírica Pedro de Urdemalas, escrita por Miguel de Cervantes Saavedra.


Desde el primer día fue parte de la vida cotidiana de la población, tanto como las tertulias en las casas, las corridas de toros o las riñas de gallos, y el público en su gran mayoría inmigrantes europeos estaba acostumbrado a disfrutar de este tipo de espectáculo y especialmente de las operas. Esto permitió que La Traviata se estrenara el 2 de setiembre de 1856 en Montevideo, antes que en Londres o Nueva York. Su otra fortaleza fueron las obras teatrales. Dos días después de la inauguración, se estrenó Oh, qué apuros!! una comedia del autor nacional Francisco Xavier de Acha.”
Anna Pignataro, directora del Departamendo de Educación del Teatro Solís.

Florencio y Guarnero
Además de recibir espectáculos de ópera, teatro, danza y variedades, el Teatro Solís fue considerado un espacio consagratorio de autores nacionales, preferido para reuniones universitarias, congresos científicos, encuentros políticos, certámenes literarios, y hasta se realizaron velatorios. Hubo dos memorables: la despedida del dramaturgo Florencio Sánchez en 1910, y décadas después la del notable actor Enrique Guarnero, símbolo de la Comedia Nacional.

Alberto Candeau y
Margarita Xirgu,
en Macbeth, 1954.
(Comedia Nacional)


En tres actos
La historiadora Daniela Bouret describe tres etapas en la gestión del Teatro Solís. La primera se inició en 1840 cuando fue creada la Sociedad Anónima que emprendió la construcción de un teatro privado con fines de inversión económica, influencia política y prestigio social. La segunda se sitúa alrededor de 1937, cuando el coliseo fue adquirido por la Intendencia de Montevideo, luego de una baja en el precio de las aciones de la empresa, muy probablemente provocada por nuevas alternativas al tiempo libre, como el cine y el radioteatro. La tercera comenzó en 1998 cuando un incendio dejó ver la precariedad de las instalaciones del edificio y puso de relieve la necesidad de una modernización, que tuvo su mayor hito en la reapertura de 2004 y que finalizará en octubre de este año con el lanzamiento de un innovador proyecto de gestión cultural

Desde 1985 el Teatro Solís es administrado por el Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo.


En la década de 1930.
(Archivo Solís)
El 24 de junio de 1937 comenzó una nueva historia del Solís cuando fue adquirido por la Intendencia de Montevideo en 600 mil pesos. Unos meses antes, una Asamblea General Extraordinaria de la Sociedad Anónima autorizaba a la Comisión Directiva a negociar con el Estado, en una transacción que incluía todas las edificaciones y dependencias en sus 5.522 metros cuadrados. Aquél fue un año recordado por la puesta en marcha de la refinería de ANCAP en la Teja, por el contrato con un consorcio alemán para la construcción de la usina hidroeléctrica en Rincón del Bonete y por el primer premio del pintor Manuel Rosé en el Salón Nacional de Artes Plásticas realizado en los salones del Solís; pero también era un país de dos millones de habitantes que sufrían la dictadura de Gabriel Terra.
En 1940 ocurrió la catástrofe del cine Parlante, por el derrumbe de una cúpula metálica del ala este del Teatro, que obligó al cierre del edificio para mejorar la seguridad de sus instalaciones en 1943. El coliseo fue reabierto un 25 de agosto de 1946, con un nuevo modelo de gestión municipal de la cultura, impulsado por el intendente Andrés Martínez Trueba. Por entonces se creaba una Comisión Honoraria de Asesoramiento en la Dirección y Administración de los Teatros Municipales, que dio lugar a la Comisión de Teatros Municipales presidida por Justino Zavala Muniz, cuya primera decisión fue designar a Domingo Gallicchio y Angel Curotto para dirigir el Solís. Una organización memorable que fundó la Comedia Nacional, la Escuela Municipal de Arte Dramático, el Museo y Bibilioteca del Teatro, los Coros Municipales, y que reorganizó la Escuela Nacional de Música.

La Comedia Nacional es del mismo año que el Teatro Nacional Popular de Francia y Il Piccolo Teatro di Milano.

Titus Andrónicus, 2006.
(Comedia Nacional)
Comedia Nacional
Fue fundada en 1947, por iniciativa de Angel Curotto y José Pedro Blixen. Fue decisiva la intervención de Justino Zavala Muniz, presidente de la Comisión de Teatros Municipales, que convenció al intendente Andrés Martínez Trueba sobre la necesidad de crear un elenco oficial. También fue necesario someter el proyecto a consideración de la Sociedad Uruguaya de Actores (SUA), el Círculo de la Crítica y de la Asociación General de Autores del Uruguay (AGADU). El 23 de mayo hubo una asamblea de 150 artistas que aprobó la creación de dos comisiones: una de jurado para seleccionar a sus integrantes y otra que debía confeccionar el reportorio de obras.
El elenco fundador, dirigido por Carlos Calderón de la Barca, estaba integrado por: Flor de María Bonino, Carmen Castell, Martha Castellanos, Zelmira Daguerre, Mora Galián, Cotina Jimenez, Mary Marchissio, Rosita Miranda, Elsa Ubal, Rómulo Boni, Alberto Candeau, Héctor Coure, Enrique Guarnero, Guzmán Martínez Mieres, Carlos Muñoz, Miguel Moya, Ramón Otero, Horacio Preve.
La Comedia Nacional debutó en el Teatro Solís, el 2 de Octubre de 1947, con El león ciego, de Ernesto de Herrera; una fuerte condena a las guerras civiles y al caudillaje, considerada la pieza más representativa y simbólica de la dramaturgia uruguaya.

A medio peso
Explanada de ingreso al
Solís con las rampas de
accesibilidad universal.
(Alejandro Sequeira)
"Los fondos con que contábamos cubrían el presupuesto de dos meses; por tanto era el público que debía decidir. Cada noche al terminar los ensayos nos reuníamos a hacer números y cada noche resolvíamos hacer más economías. Carlos Brussa trajo parte del vestuario, otros consiguieron los muebles, Zavala Muniz facilitó muy sagrados recuerdos familiares, como la lanza de su abuelo el general Justino Muniz que Gumersindo (Alberto Candeau) lució todas las noches en escena. En este clima se preparó el estreno (de El León Ciego); puestas a la venta las entradas, a 0.50 centésimos la platea, se agotaron tres días antes...y por fin llegó el día”.
Angel Curotto (19021990), hombre del teatro rioplatense, fundador de la Comedia Nacional.

Galas de Tango, el ciclo iniciado a fines de 1993, es un ejemplo de la innovación liderada por el maestro Federico García Vigil.

La Filarmónica, 2011.
(Teatro Solís)
La Orquesta Filarmónica de la Ciudad de Montevideo fue creada por resolución comunal del 8 de abril de 1958. Pero no se llamaba así. Al principio fue la Orquesta Sinfónica Municipal, que debió convocar a un concurso de músicos para iniciar los ensayos previos a un aguardado debut en el Teatro Solís. El primer concierto fue realizado el 17 de julio de 1959, bajo dirección del maestro Carlos Estrada, con una formación original de solo 30 integrantes.
Estrada fue sustituido a su muerte, en 1971, por el maestro Hugo López, que permaneció cuatro años. Durante la dictadura no hubo un director musical estable, pero con la recuperación democrática asumió Federico García Vigil para liderar un proceso de modernización y democratización de los repertorios sinfónicos. En 1990 la institución modificó su imagen y pasó a llamarse Orquesta Filarmónica de la Ciudad de Montevideo, desde 1992 con la dirección artística del maestro Moisés Lasca. Al año siguiente retornó García Vigil, para captar nuevos públicos con propuestas basadas en la diversidad musical; una tarea que cumplió hasta 2007, el año de su retiro.
Bruna, joven violinista uruguaya
que cada año participa junto con
otros estudiantes de América
en el Festival Internacional
de Música STU.
(Teatro Solís)

Residentes
La Comedia Nacional y la Orquesta Filarmónica de Montevideo son los elencos residentes y el eje de la programación del Teatro Solís. Ambos cuerpos tienen sus oficinas, vestuarios, talleres y depósitos en el alta este del histórico edificio, sobre la calle Juncal. En ese mismo sector funcionó la Escuela Municipal de Arte Dramático Margarita Xirgu, entre 1949 y 1998.

Blanes
En junio de 1941 el Solís fue sede de la “Exposición de la Obras de Juan Manuel Blanes” que contó con 308 cuadros de colecciones oficiales y particulares, más de seis telas pertenecientes al gobierno argentino, 21 dibujos y 29 objetos y documentos del célebre pintor compatriota.

Carnaval
En la sala se realizaron los más famosos bailes de carnaval que recuerde la ciudad, muy esperados por la sociedad montevideana, y una fuente de ingreso para el Teatro. Pero luego de tanto esplendor fueron suspendidos porque ocasionaban un deterioro importante en el piso de la platea; era necesario retirar sus mil butacas.

El gran teatro, el gran cementerio, la gran plaza de la ciudad. ¿Qué montevideano no gozó alguna ves de esos hallazgos de precisión y armonía.”
Ramón Mérica, en Montevideo, Arte y Paisaje.


Carlo Zucchi
Fue el arquitecto italiano que elaboró el proyecto original del Solís, luego adaptado por el español Francisco Javier de Garmendia. El notable ingeniero y arquitecto nació el 25 de febrero de 1789, en la norteña provincia de ReggioEmilia. El joven rebelde fue agitador y conspirador político, soldado de Napoleón y miembro de una temida logia masónica: La Spilla Nera (El broche negro). Condenado a tres años de prisión con medidas de seguridad, al año y medio consiguió canjear la pena por el exilio, que lo llevó primero a París y de allí a Buenos Aires, un 18 de diciembre de 1827. En la capital argentina tenía una vida sin emociones, hasta que denunció la “asfixia dictatorial” de Juan Manuel de Rosas. En junio de 1836 cruzó a Montevideo, donde se abrió camino hasta ser Arquitecto de Policía y Obras Oúblicas, cargo similar al actual ministro de Transporte y Obras Públicas.
El Nuevo Teatro era la obra que más anhelaba concretar, pero fue la que provocó su airada partida del país, por desentendimiento con los accionistas de la Empresa. Su proyecto, presentado en 1841, fue cambiado por otro que parecía menos costoso y su responsabilidad entregada al español Francisco Javier de Garmendia y al uruguayo Clemente César. Los expertos dicen que en realidad se ejecutaron los planos de Zucchi, con unas pocas variaciones. El ingeniero y arquitecto paso dos años en Río de Janeiro, antes de retornar a su ReggioEmilia natal, para morir un 9 de setiembre de 1849. Aunque no vio concluida la idea, su nombre es recordado en la explanada exterior del Solís.

Teatro, plaza, cementerio
Federico García Vigil, director
histórico de la Filarmónica.
(Teatro Solís)
Carlo Zucchi realizó los planos de la bahía y de la sede del Tribunal de Comercio (1836); remodeló la Plaza Independencia y le dio un nuevo ordenamiento edilicio (1837); proyectó la casa de Elías Gil, donde hoy está el edificio inconcluso de la Suprema Corte de Justicia que será destinado a oficinas del Poder Ejecutivo, reformó el Cementerio Nuevo (actual Central) y su rotonda (1837), proyectó la refacción de la Iglesia Matriz (1839), construyó la residencia del futuro presidente Juan Francisco Giró (1840), diseñó el edificio para la Capitanía del Puerto y Resguardo (1841).
Antes de la construcción del Teatro Solís su manzana formaba parte de un gran descampado de unas 20 cuadras de largo por 16 de ancho, rodeado de barrancos, zanjas, rocas, médanos y caminos. Según crónicas de la época, Montevideo era una ciudad sucia, con pocas calles empedradas, sin saneamiento, con animales pastando entre las casas, pantanos y cueros y carnes pudriéndose en las esquinas y ratas.

1840
El 16 de junio se formaba la sociedad anónima liderada por Miguel Martínez y Antonio Rius con la idea de fundar una sala teatral. Su directiva encomendó al arquitecto italiano Carlos Zucchi la elección del terreno y la realización del primer proyecto que luego fue rechazado. En un segundo llamado, se adjudicó su construcción al arquitecto español Franciso Javier de Garmendia, basada en el proyecto de Zucchi.

1841
Araña del vestíbulo.
Luminaria estilo
Imperio de 1.5
metros de altura,
con 15 lamparitas.
(Alejandro Sequeira)
El 7 de setiembre comenzó la construcción del Nuevo Teatro, sus cimientos y alcantarillas, interrumpida por el Sitio de Montevideo que obligó a mantener en custodia los materiales de la obra. A principios de 1852, finalizada la Guerra Grande, se reanudaron las obras del cañón central: sala, escenario, vestíbulo, camarines y depósitos. Al poco tiempo la empresa destituyó a Garmendia como director de obra, poco antes de su finalización.

1856
El 25 de agosto abría sus puertas el Teatro Solís con la ópera Ernani del italiano Giuseppe Verdi, interpretada por la compañía de Vera Lorini. Desde ese lunes invernal la Farola de la fachada se enciende para dar aviso a los montevideanos del comienzo de cada función.

1868
Ese año se inició la construcción de las alas laterales al cañón central, por el arquitecto francés Victor Rabu, coronadas por cúpulas metálicas que permanecieron hasta 1940. Por entonces, el ingeniero Luis Andreoni proyectaba ocho locales para ser alquilados como viviendas, restaurantes, fondas, museos, farmacias, y hasta institutos de enseñanza.

1937
Un 24 de junio la Intendencia de Montevideo adquirió el Teatro Solís a la Sociedad Anónima y de inmediato realizó reformas en el edificio y en el entorno urbano, con la demolición del Mercado Central, la conexión de la calle Reconquista con Soriano, el ensanche de las calles Bartolomé Mitre y Buenos Aires y la demolición de la manzana entre Juncal y Liniers. El 25 de agosto se inauguraba el primer Salón Nacional de Artes Plásticas.

1947
Columnas del vestíbulo.
(Alejandro Sequeira)
Fue creada la Comisión de Teatros Municipales y el xx de octubre debutaba la Comedia Nacional en el Solís, con el dramna El león ciego de Ernesto Herrera. Desde entonces la institución teatral creada por Angel Curotto, con apoyo de Justino Zavala Muniz, es residente del coliseo. Así se consolidaba un modelo de gestión publica de la cultura, con la supresión del alquiler de locales a privados y su disposición para la Comedia Nacional y la Escuela Municipal de Arte Dramático, creada en 1949 con la dirección de la actriz catalana Margarita Xirgu, arribada ese año al país.

1958
El 8 de abril fue creada la Orquesta Sinfónica Municipal, que debutó el 17 de julio del año siguiente en el Teatro Solís, con treinta músicos dirigidos por el maestro Carlos Estrada. En 1990 la institución modificó su imagen y pasó a llamarse Orquesta Filarmónica de la Ciudad de Montevideo. Federico García Vigil asumió su dirección en 1993, con propuestas basadas en la diversidad musical; una tarea que cumplió hasta 2007, el año de su retiro.

1998
Ese año fue cerrado el Teatro Solís para mejorar su seguridad edilicia y sus instalaciones en la mayor intervención y restauración patrimonial de su historia. En opinión de Gerardo Grieco, su director general, “se trató también de una oportunidad para inaugurar un modelo de gestión cultural pública eficiente”.

2004
Cielo del Solís.
(Trocadero)
El 25 de agosto fue reabierto tras seis años de trabajos de reforma edilicia, de rescate de elementos patrimoniales y de acondicionamiento acústico. Fue una intervención multidisciplinaria, de arquitectos, arqueólogos, antropólogos, historiadores y expertos en arte, que recuperó el vestíbulo, la sala y el glorioso escenario del cañón central del teatro.

2006
Dese ese año se realiza la segunda etapa de reformas que finalizará en octubre. En el ala lateral oeste, sobre Bartolomé Mitre, estará la sala Zavala Muniz para 300 personas, el CIDDAE, la tienda de regalos, la boletería y un salón de exposiciones y conferencias. La Comedia Nacional y la Filarmónica de Montevideo se ubicarán en el ala lateral este, sobre la calle Juncal.

Con llave y candado

"En enero de 1865, hubo una orden perentoria del gobierno que dispuso que fuera habilitado como hospital de sangre. Llegaban heridos de guerra y se pensó en destinar la sala como hospital, pero la directiva se opuso a la medida y mandó cerrar a llave, tranca y candado”. La historiadora Danuel Bouret, directora de Desarrollo Institucional del Solís, sostiene que ese año fue significativo para el país y para el Teatro, porque comenzaba la Guerra de Paraguay y surgían los primeros signos del militarismo.

La sala cuenta con 1458 localidades y es reconocida en el mundo por su acústica.

Nuestro querido Teatro es un excelente formador de cultura y de ciudadanía.” Gerardo Grieco, ex director general del Solís.

El 2 de octubre de 2008 finalizaron las obras de recuperación patrimonial de un anciano venerable que desde entonces es un joven Centro Cultural. En noviembre de 1998, luego de un incendio en un depósito de vestuarios, la Intendencia Municipal de Montevideo cerró el Solís por el alto riesgo que implicaba el mal estado de su estructura e instalaciones. Al año siguiente se inició un trabajo de recuperación edilicia, de rescate de elementos patrimoniales y de acondicionamiento acústico de la sala, por un convenio con la Facultad de Ingeniería y con intervención de un equipo multidisciplinario de arquitectos, arqueólogos, antropólogos, historiadores y expertos en arte. El 25 de agosto de 2004 culminó la primera etapa, con la reinauguración del cañón central del Teatro, que recuperó su vestíbulo, su sala y su glorioso escenario.
Restauración del
cielorraso de la sala.
(Teatro Solís)
Desde 2006 se realizó la segunda etapa que finalizó en octubre de 2008. En el ala lateral oeste, sobre Bartolomé Mitre, se ubica la sala Zavala Muniz para 300 personas, con gradas rebatibles que permiten configurarla de forma circular, frontal o bifrontal. Allí también está el Centro de Investigación, Documentación y Difusión de las Artes Escénicas, la tienda de regalos, la boletería y un salón de exposiciones y conferencias. Las oficinas de la Comedia Nacional y la Filarmónica de Montevideo se ubican en el ala lateral este, sobre la calle Juncal, junto con una sala de ensayo general y dos salas mas chicas para teatro; una sala grande, un depósito de instrumentos y cinco salas individuales para los músicos. Allí funciona Rara Avis, n nuevo restaurante asignado por licitación a privados que pretende alcanzar el prestigio y reconocimiento de su célebre antecesor: El Águila.

Recuperación del sol
naciente en el tímpano.
(Teatro Solís)
CIDDAE
Es el Centro de Investigación, Documentación y Difusión de las Artes Escénicas que funciona en el Solís, dedicado a preservación, clasificación, restauro, digitalización, difusión, de documentos gráficos y escritos de las disciplinas que alberga el Teatro.

Quizá, para quienes recuerdan el viejo Solís, lo más atrayente de la última reforma sea que se puede acceder por una única puerta, esta de Buenos Aires, lo que no sucedía en el pasado cuando según el precio de la localidad el ingreso era por Juncal o Bartolomé Mitre. También la incorporación de la rampa exterior y los ascensores, son elementos que colaboran con esta democratización del acceso del público a las nuevas instalaciones.”
Anna Pignataro, directora del Departamento de Educación del Solís.
 La araña del Solís fue
construida por la fábrica Osler
en Birmingham, Inglaterra. Mide
tres metros de diámetro, pesa
500 kilos, tiene 172 lámparas
y cristalería de Bacatt. Las luminarias
fueron encargadas por la Comisión
Directiva del Teatro en 1908 como parte
de un plan de reformas decorativas.
(Teatro Solís)

Luces y luminarias
En 1887 comenzó la sustitución de la iluminación a gas por la eléctrica. Un estreno glorioso, celebrado con la presentación de una de las mejores actrices de la época, La Divina Sarah Bernhardt, que se encontraba de gira por América del Sur. La instalación completa quedó pronta para la temporada operística de 1903, cuando se presentó la compañía dirigida por el célebre maestro italiano Arturo Toscanini, con la presencia del tenor Enrico Caruso y 285 integrantes.


Caja escénica
Caja escénica.
(Teatro Solís)
Es el espacio central del glorioso teatro, y el más transformado por la última reforma inaugurada en 2004. Había quedado casi obsoleto para la representación de grandes espectáculo que hasta mediados del siglo pasado caracterizaron al Solís como uno de los teatros más apreciados del mundo. El nuevo escenario de 748 metros cuadrados casi duplicó el área original, aumentó notablemente su volúmen y se modernizó con parrillas técnicas de metal que sustituyeron a las antiguas de madera altamente inflamables. También sumó un bajo escenario totalmente desmontable e incorporó una moderna maquinaria escénica, que constituyen la mayor transformación del coliseo desde su fundación. El escenario ahora cuenta con un sistema de acondicionamiento térmico, control de incendio, sistemas de extinción de última generación y telón cortafuego, con seguridad y antincendio.
El nuevo foso de orquesta de 13 x 4 metros, está montado sobre una plataforma móvil de casi cuatro metros de ancho que permite diferentes configuraciones, respondiendo a las necesidades contemporáneas.

Día del Patrimonio
Sala Zavala Muniz.
(Teatro Solís)
El sábado 25 y domingo 26 de setiembre de 2011 fue la decimosexta edición del Día del Patrimonio que evocó a figuras del teatro uruguayo: Florencio Sánchez, José Podestá,Trinidad Guevara, Alberto Candeau, Ángel Curotto, Atahualpa del Cioppo, Antonio Larreta, Dahd Sfeir, Estela Medina, China Zorrilla. Se trató de un reconocimiento a aquellas personas que desde la autoría, la dirección y la actuación han contribuido a la profesionalización de este arte. También fue un buen momento para recorrer los principales escenarios teatrales del país. Entre tantos, el Solis.