lunes, 13 de febrero de 2012

McDonald`s vs. Burger King y el cierre de La Pasiva de Ejido

Fuego cruzado
Carteles de protesta en La Pasiva
de 18 de Julio y Ejido.
(Oscar Bonilla, Brecha, 2012)
La histórica esquina, tan antigua como la Montevideo delineada durante la Guerra Grande, es el nuevo campo de una batalla local en la guerra global que enfrenta a dos ejércitos multinacionales del “fast food”. Una rivalidad que se prevé tan intensa como áspera, que se cobró una legendaria víctima nacional. Frente a la sustitución de los más tradicionales panchos con mostaza a la uruguaya, por hamburguesas en inglés, todavía cabe la pregunta: desde el punto de vista patrimonial y turístico, ¿se debió hacer algo para evitarlo?

Sobre la base del artículo publicado en el semanario Brecha (10/2/2012).

La noticia no solo no fue novedad, sino que había sido anunciada en 2010 cuando el grupo paraguayo Vierci, titular de la franquicia de Burger King en Uruguay, adquirió en 1.7 millones de dólares la planta baja y el primer piso del estratégico local ubicado en 18 de Julio y Ejido. Sí ha cambiado el escenario. Tres carteles colocados por los propietarios de La Pasiva dominan las vidrieras del popular comercio. “Multinacional nos echa. 50 familias en la calle. Seguimos regalando el país a los extranjeros.” “Cambiamos lo tradicional de 40 años por comida chatarra extranjera.” “Siguen ensuciando El Paisito. Cierran una pasiva. Ponen una multinacional.”
Una leyenda desarmada.
(Teledoce)
Daniel Long, socio de la franquicia, señaló que desde hace un año realizan infructuosas gestiones ante el Ministerio de Educación y Cultura, para que se lo declare de interés nacional, al tiempo que se inició una recolección de firmas, que según pudo saber Brecha, recibe masivo apoyo de clientes y transeúntes. La campaña se transforma en multitudinaria en internet, donde uruguayos nostálgicos, pero también argentinos y brasileños, han creado sitios en redes sociales, en favor de la permanencia del restaurant.
Los mozos consultados por Brecha están de acuerdo con la declaración, y agregan un dato para ellos fundamental: en su mayoría tiene entre 30 y 40 años de trabajo en la empresa y muy pocos serán reubicados. No obstante, señalan a los propietarios como responsables del cierre por haber especulado con el valor del inmueble. Cuando salió a la venta, a principios de 2010, les dieron la prioridad: pero su oferta tope fue de 1.3 millones de dólares. “En la empresa se pensaron que nadie iba a interesarse, porque había un contrato vigente y porque por ser La Pasiva nadie los iba a tocar”, asegura un mozo, quien con tono resignado, tapa con su mano el grabador, mientras defiende su anonimato. La estratégica planta baja es arrendada en 15.000 dólares por mes, pero el contrato finaliza en marzo, y la multinacional hamburguesera tiene todo pronto para construir un restaurant de dos pisos, que según su criterio, será modelo en la región. En la otra trinchera, el local de McDonald’s, inaugurado en 1992, está cerrado y en obras, bajo la dirección del reconocido arquitecto Conrado Pintos. Allí la multinacional de los arcos dorados pone a punto la maquinaria para enfrentar a su archirrival de la carne picada y las papas fritas.

18 de Julio y El Gaucho, a principios de 1945.
Al fondo, donde hoy se ubica La Pasiva, estaba
la casa de Joaquín Requena. El tránsito circulaba
 a la inglesa,  por la mano izquierda.
(Centro Municipal de Fotografía)
18’ y Ejido
No es una espacio más de la ciudad, no sólo por la Intendencia de Montevideo, o por ser el actual centro del Centro, un sitio de encuentro de los últimos festejos populares (Mundial de Sudáfrica, Copa América 2011), sino también por su historia. En la misma esquina donde hoy se encuentra La Pasiva, entre 1835 y 1836 fue construida la vivienda del abogado, codificador y gobernante Joaquín Requena, quien la ocupó formalmente después de la Guerra Grande, luego de residir en el Cerrito, como jurisconsulto del gobierno sitiador de Manuel Oribe. Requena falleció en 1901, y luego la planta baja de su residencia tuvo múltiples utilidades, la más recordada: el antiguo bar Sportman, denominación que alcanzó una fama que aún persiste frente a la Universidad.
La casa de Joaquín Requena fue demolida en 1948 para dar paso a un local que albergó otra marca memorable del siglo pasado: la confitería Walford, rival de La Vascongada (ubicada al lado del cine Rex, actual Sala Zitarrosa), donde se servían desde tés completos, hasta ice cream soda con sándwiches imperiales. Su salón principal estaba amoblado con asientos tipo ferrocarril, que iban de 18 de Julio a San José, y los más memoriosos aseguran que allí vieron por primera vez una tapa de Pepsi Cola con su logotipo original: un haz de luz en forma de átomo.

Cerveza, “franfruters” y mostaza
La Pasiva fue fundada en 1963 por Pedro Kechichián, que se instaló en el rincón más cercano al Palacio Salvo, a pocos metros donde alguna vez estuvo La Giralda, el bar que estrenó La Cumparsita; allí permaneció hasta hace muy pocos años, en un local que aún permanece cerrado. El boliche de pisos de pinotea, adornado con escudos medievales (presumiblemente por consejo de un diseñador argentino), fue amoblado con unas mesas y sillas Thonet en el interior, y con hierro y mimbre en el exterior; mientras humeaba sin parar la olla de aluminio de 50 litros, repleta de “franfruters” (así se les llamaba por entonces a los “panchos” de clara influencia porteña). Un ventajoso acuerdo con Fábricas Nacionales de Cerveza le permitió la rápida proyección del negocio que servía  Doble Uruguaya lisa (sin espuma), directa del barril de roble, luego conservada y enfriada en modernas choperas.
En 1968 fue inaugurada la segunda sucursal, en 18 de Julio y Ejido, durante décadas la más conocida y más visitada, tanto por montevideanos, como por turistas, nacionales y extranjeros. Desde allí Kechichián expandió su negocio a través de franquicias de la marca que fue vendiendo a un promedio de 100.000 dólares cada una, e  instaló el concepto de comida al paso “a la uruguaya” (chivitos canadienses, panchos aderezados con una mostaza única), que ahora él y sus continuadores defienden frente al “fast food” estadounidense  que se apodera de su local más emblemático.

“La Pasiva tiene algunos elementos de continuidad cultural: el principal es la mostaza, y otro, muy valorado por los visitantes, es la comanda al grito (por ejemplo, el clásico “dame dos” con el que los mozos se dirigen a quien cuida la olla para solicitarle dos panchos).”
Nery González, arquitecto, investigador del patrimonio cultural.

Brewer outside the cim
En el tramo de 18 de Julio que en la actualidad va desde el monumento al Gaucho hasta la calle Ejido se ofreció por primera vez en el país la combinación de cerveza con salchichas de Frankfurt. Fue en 1846, en plena Guerra Grande, cuando apenas había setenta alemanes radicados en Montevideo y sus alrededores. Uno de ellos, Johan Friedrich Francke, conservó toda la vida un documento escrito a mano, en inglés, que señalaba su profesión: Brewer outside the Cim (Cervecero en las afueras del cementerio). Por entonces había dos grandes necrópolis capitalinas: el Central era el oficial, y el Británico, que quedaba en las dos manzanas que hoy ocupa la Intendencia de Montevideo. Un plano realizado por el francés Pierre Pico ubicaba la Cervezería de Francke donde comenzaba el camino de la Estanzuela, actual calle Constituyente. No es difícil imaginar que sus clientes eran soldados de las baterías emplazadas en los alrededores: Segunda Legión, Mayor Corro, Rondeau. También bebían su líquido cercano al tipo Lager, alegre y refrescante, los obreros de los hornos de las fábricas de ladrillos Artola y Lomba, situadas alrededor de la actual plaza de los Treinta y Tres, además de empleados del saladero Ramírez y quinteros de la zona. Francke era el Cervezero, un personaje que promocionaba su bebida como de calidad similar y más barata que las “verdaderas”, porque estaba elaborada con materias primas nacionales, al tiempo que ofrecía salchichas de Frankfurt, para calmar el apetito y avivar la sed.

Mario Barranqué, histórico
mozo de La Pasiva, con
43 años de trabajo.
(Teledoce)
La mostaza
Es el secreto mejor guardado, que intenta revelar una página de internet (http://uy.globedia.com/mostaza-pasiva-revelamos-secreto). Los ingredientes se deben mezclar a mano, muy suavemente, y en pocas cantidades. Los empleados del restaurante dicen que si bien la fórmula es real, nadie ha podido conseguir el sabor y la textura de La Pasiva.
Una medida de polvo de mostaza Colman’s Mustard
Dos medidas de vinagre de alcohol
1/4 medida de sal fina
1/8 medida de pimienta blanca molida
Cuatro medidas de harina al ras
Una medida de maicena al ras
Cinco medidas de cerveza tipo lager (la receta dice que si es Pilsen mejor, porque con otra cambia el gusto).

La Pasiva
Es un nombre muy uruguayo que refiere al costado sur de la recova de la Plaza Independencia, entre las actuales calles de Liniers y Ciudadela, donde se reunía el Batallón de Los Pasivos, de veteranos de la Guerra Grande.   El cuerpo se fundó en la planta baja de la casa del comerciante Elías Gil (obra del arquitecto italiano Carlos Zucchi)  que desde entonces fue La Pasiva, y que con el tiempo extendió su denominación a todo el perímetro cubierto alrededor de la plaza. A principios del siglo pasado, en ese mismo espacio funcionó el Británico, famoso  bar de los ajedrecistas, donde disputó partidas el campeón mundial cubano José Raúl Capablanca. Fue demolido para construir el Palacio de Justicia, ahora transformado en la Torre Ejecutiva.

“En las cuadras de 18 de Julio (también de Colonia y San José) que van desde Ejido a la Plaza Independencia, a mediados del siglo pasado había una sucesión de confiterías, cafés y bares de primerísimo nivel, en el mundo sólo comparables con Buenos Aires.”


Con el arquitecto Nery González
Adiós al kitsch criollo (o no todo es patrimonio)
Fue secretario de la Comisión del Patrimonio y asesor de CAMBADU, iniciador del proyecto de comercios patrimoniales que dio lugar a los “Bares en Agosto”, al tiempo que aportaba su saber a los textos de Mario Delgado Aparain en la publicación “Boliches Montevideanos. Bares y cafés en la memoria de la ciudad”. En la actualidad es asesor del Plan de Gestión de Colonia y desarrolla tareas de docencia e investigación en patrimonio.

Otra esquina de 18' y Ejido.
(El País, 2013)
-¿Se debe hacer algo para no permitir el cierre de La Pasiva de 18’ y Ejido?
-No hay mucho que hacer; en realidad, nada. Primero, porque los cafés y bares uruguayos no tienen el más mínimo grado de protección. Por ejemplo, si mañana al dueño del Tabaré se le ocurre desamarlo y venderlo por partes, nada se puede hacer. Ha cerrado el Sorocabana, a pesar de su significado, de su historia, de su contenido cultural, de la particular calidad del lugar. Y está claro que antes y después, hubo muchos otros valores perdidos. En segundo lugar, dando por supuesta la existencia de una legislación apropiada, cabría preguntarse cuáles son los valores que justificarían una intervención desde el ámbito público para preservar la situación de La Pasiva. Situación problemática para un emprendimiento comercial exitoso, con cerca de 15 franquicias en la ciudad, también en el interior  y en el exterior, que nunca puso mayor esmero en generar un ambiente que aportara algo positivo al escenario de la ciudad, oscilando sus “equipamientos” -con escasas excepciones-, entre el kitsch criollo y un funcionalismo de baja factura, descuidados además a nivel de mantenimiento y ajenos a toda renovación.

-Pero, ¿hay un patrimonio inmaterial a defender?
-Lo primero es aclarar que el patrimonio inmaterial no existe. Es imposible plantear una defensa patrimonial en términos de inmaterialidad aislada; entonces hago un balance de esta “muerte largamente anunciada”, pienso que el lugar no da la talla como bien “patrimonializable” y digo: ¡qué pena que La Pasiva no haga esfuerzos para volver a abrir su local original, sobre el ala sureste de la pasiva de la Plaza Independencia! No “cómo estaba”, pero sí “dónde estaba”, allí donde se inició la forja de una tradición valorada por propios y extraños.

-Afirma que los bares uruguayos no tienen protección, ¿eso quiere decir que los que quedan van derecho al cierre?
-En 2002 CAMBADU propuso a la Intendencia crear una estrategia inspirada en la experiencia porteña, pero adaptada a nuestras circunstancias, por cierto diferentes en cuanto a la intensidad del compromiso con esa herencia, tanto a nivel de las autoridades competentes como del común de la gente; un compromiso allá muy fuerte.…acá discreto. La iniciativa fue bien asumida y el programa tuvo un desarrollo que auguraba mejores tiempos. Pero ese impulso ha ido decayendo, la Intendencia parece haber tomado distancia con el programa, y como consecuencia de múltiples razones, en el término de pocos años el escenario urbano se ha visto empobrecido;  pensemos en el barrio Peñarol sin La Primavera. Hay otros “lugares con historia” que todavía subsisten en base al trabajo obstinado de sus dueños (Bar Rey, Montevideo Sur, el Volcán) que están mereciendo un apoyo concreto y efectivo para confirmar su condición de “herencia con futuro”. En un listado de “bienes de interés cultural”, están muy por delante de La Pasiva de 18’ y Ejido. Ya han sido suficientemente relevados. Pongamos el foco en ellos.

-¿Qué quiere decir que el patrimonio inmaterial no existe, cuando UNESCO se dedica a declarar el valor universal de los bienes intangibles? Tenemos dos ejemplos muy cercanos: el Tango y el Candombe.
-Cuando UNESCO aprobó en 2003 la Convención sobre el Patrimonio Cultural Inmaterial, formaliza la culminación de un largo proceso  en el que el campo de “lo patrimonial” sufrió una muy notable expansión -y de hecho, una verdadera mutación-, incorporando infinidad de bienes culturales -la mayoría de matriz popular- que la tradición heredada de la Revolución Francesa había desconocido o marginado. Esa Convención ayudó a poner  las cosas en su lugar, pero a la vez, manejando conceptos “en tránsito”, no suficientemente decantados, ayudó también a generar una confusión sobre los contenidos materiales e inmateriales de los bienes a los que se asigna una significación patrimonial. No hay por un lado patrimonios materiales y por otro, patrimonios inmateriales, sino bienes culturales cargados de una significación particular, resultantes de un proceso de construcción social donde no hay materialidad sin relato, sin valores asociados, ni hay valores sin referente material concreto. Seguramente UNESCO salvará esta confusión en un futuro próximo, pero mientras, es bueno intentar una reflexión crítica, sin ataduras con las iglesias laicas de nuestro tiempo.

“El concepto de boliche de copas es sólo rioplatense; en realidad se trata de una síntesis del café parisino y el bar madrileño.”

“Un buen ejemplo de comercio sustentable es el Bar y Almacén Cavallieri de Melilla, que se transformó en un autoservicio eficiente sin perder sus valores patrimoniales.”

viernes, 3 de febrero de 2012

María Simon, ex-titular de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación

“La cultura y la política comparten un defecto: no suelen conservar su memoria institucional

La ingeniera María Simón vista
 por Oscar Bonilla para
el semanario Brecha.
Días antes de que desde la Presidencia se anunciara la remoción de la viceministra, Brecha dialogó con ella sobre un tema muy específico: su papel y su mirada sobre la gestión del patrimonio histórico y cultural. Habló de los avances de la Comisión y su marco institucional, desmintió que Colonia hubiera estado a punto de perder su carácter de patrimonio cultural de la humanidad, anuncia los planes de la casa de Enrique Amorim en Salto y adelanta que Fray Bentos, la obra de Eladio Dieste, la arquitectura moderna con el Art Déco como emblema, y la rambla de Montevideo son muy buenas candidatas a recibir la distinción de UNESCO. También adelantó que el próximo Día del Patrimonio tratará sobre el lenguaje de los uruguayos. Su último acto de gobierno de esta etapa finalizada en 2 de febrero fue la presentación ante UNESCO del Plan de Gestión de Colonia del Sacramento. Intelectuales independientes publicaron carta de apoyo a María Simón.

Sobre la base de la entrevista publicada en el semanario Brecha (27/1/2012).

-¿Cómo evalúa sus tres años en la presidencia de la Comisión del Patrimonio?
-En este tiempo hubo una evolución, porque a partir de una función pública conseguí un saber para mí novedoso: la gestión de bienes culturales. Al principio no participaba tanto en las reuniones porque como ministra siempre tenía muchos temas urgentes a resolver. Con el paso del tiempo me  involucré personalmente  con la tarea desde que era Ministra y más como Subsecretaria. El patrimonio me fue apasionando, en la medida que iba conociendo sus aspectos técnicos, hasta adquirir un compromiso tal, que ahora no me imagino fuera de la actividad sea cual sea mi destino en la función pública. En esta etapa abordamos asuntos muy interesantes: la expropiación del Chalet Las Nubes de Enrique Amorim, el ordenamiento de la gestión en Colonia del Sacramento, la creación del cargo profesional de Director del Patrimonio (en la actualidad es el abogado Alberto Quintela), la presentación ante UNESCO de nuevos sitios que podrán ser declarados patrimonios de la humanidad, y algo que defino como fundamental: la consolidación del manejo del patrimonio inmaterial. Aunque se avanzó, en el debe queda la aprobación de la nueva  ley, que sustituirá a la vigente 14.040.

-Existe una rara unanimidad sobre la necesidad de actualizar una legislación patrimonial que este año cumple cuatro décadas. ¿Por qué se ha retrasado tanto?
-Hay un efecto de demora, es cierto, pero también hay que reconocer que la norma vigente es buena por su generalidad, pese a que fue aprobada en el difícil año de 1971. Aunque su letra solo prevé la declaración de monumentos históricos, su flexibilidad ha permitido aplicarla con criterios modernos, como el concepto de patrimonio inmaterial, Bien de Interés Cultural (BIC) o Paisaje Protegido, para citar algunos ejemplos notorios. Quizá esta virtud también sea un defecto, porque crea una sensación de que la vieja ley siempre tiene un poco más para dar. Ahora existe un borrador muy adelantado, muy completo, pero que solamente será presentado como proyecto cuando haya un consenso amplio de comprensión y aceptación de su letra. La Comisión se planteó que 2012 es el año límite para su aprobación, pero nadie debe quedarse con dudas sobre su contenido.

-¿Qué novedades contiene el borrador? ¿Se menciona la posibilidad de sustituir a la Comisión por otra figura institucional?
-Es prioritario el tema de los diferentes grados de protección patrimonial, y así se refleja, también define el concepto de área de amortiguación para garantizar la mejor gestión de un territorio, y propone una novedosa normativa sobre descentralización: cómo debe relacionarse la Comisión nacional con las entidades departamentales existentes, y cómo impulsar la creación de nuevas organizaciones locales. La nueva ley crea herramientas para fortalecer la gestión patrimonial, sin que importe demasiado si se mantiene su formato actual, o se lo cambia por el de un Instituto. No es una cuestión de nombre, porque de hecho la Comisión ya es un instituto nacional cada vez más autónomo, y con mayor presencia en todo el territorio. Un cierto grado de autonomía es consecuencia de que en la Comisión hay representantes de la Universidad.  Por lo tanto no está en dependencia directa del Poder Ejecutivo. En la institucionalidad inglesa, entre otras,  hay consejos de cultura que tienen esa relativa independencia y no cambian necesariamente con los gobiernos. Llaman a ese concepto “arm distance”, es decir que está algo alejado de la mano del gobierno, y me parece inteligente para la gestión patrimonial y cultural. Otro tema es el de la puesta a punto de las herramientas técnicas y legales, para el control, protección y recuperación de bienes culturales. Los profesionales de la Comisión son muy buenos, de los mejores del país, pero también es verdad que son pocos, que no ganan salarios acordes con los bienes que deben custodiar, y que no poseen todos los recursos que necesitan. Aún así realizan un trabajo destacable, muchas veces enfrentados a intereses multinacionales muy poderosos. 

-¿Fue cierto que Colonia corrió riesgo de perder su calidad de patrimonio cultural de la humanidad?
-No, nunca, lo que sí hubo fue un desencuentro entre la Comisión del Patrimonio y el Consejo de Colonia (Consejo Ejecutivo Honorario De Las Obras De Preservación Y Reconstrucción De La Antigua Colonia Del Sacramento). También es cierto que allí tuvimos un problema serio de gobernabilidad y que tenemos pendiente la presentación, en febrero, de un Plan de Gestión de Colonia ante UNESCO, pero es una exigencia normal. El problema surgió porque en estos últimos años hubo una gran acumulación de expedientes administrativos atrasados que fueron dificultando la gestión, y que se resolvió con el aporte de la Comisión del Patrimonio; pero no fue una intervención, porque el Consejo de Colonia nunca perdió su papel fundamental: el relacionamiento con el territorio y con la sociedad. En ese contexto hubo críticas públicas a nuestro papel, pero jamás se perdió el control de la situación; a tal punto que luego de la renuncia de parte de los integrantes del anterior Consejo y nombramiento de nuevos,  se realizaron reuniones con grupos de interés (agentes turísticos, hoteleros, comerciantes) y una audiencia pública en Colonia donde se hizo la puesta de manifiesto del plan de gestión, con la participación de más de 200 personas que realizaron sugerencias muy positivas. Desde entonces organizamos la tarea de otra forma, con el objetivo de avanzar en el plan de gestión, para cumplir con UNESCO y con nosotros mismos.  Así se definió un polígono de actuación que incluye la bahía, islas y las áreas de transición.

-Pero se han señalado problemas territoriales y ambientales en el Barrio Histórico, que también observó UNESCO.
-Los dijo uno de los consultores españoles que estuvo allí: el Barrio Histórico no existe como tal, sino que lo que existe es la ciudad de Colonia, que sufre lo que él denominó “monocultivo” turístico y que causa una excesiva presión humana. En los fines de semana se crean verdaderas mareas de visitantes, con una permanencia muy corta, no más de dos días, siendo que hay otros espacios patrimoniales que le aportan una gran diversidad territorial al departamento: playas, paisajes hortícolas, bodegas, sitios históricos, localidades vinculadas con culturas inmigrantes. Un efecto negativo del monocultivo es la baja habitación del Barrio Histórico y la sustitución de viviendas por comercios, entonces la prioridad es mejorar la calidad de vida de los vecinos y estimular la puesta en práctica de propuestas turísticas y culturales sustentables. Resumiendo: luego de algunos desentendimientos llegamos a un acuerdo con los vecinos de Colonia para cumplir en tiempo y forma con el plan de gestión que nos solicita UNESCO.

-¿En qué estado se encuentran los sitios que Uruguay propone para ser declarados patrimonio de la humanidad?
-Fray Bentos es el proyecto con más tiempo de evolución, el más trabajado y difundido, para el que se está preparando un nuevo dossier solicitado por UNESCO que ve con muy buenos ojos su ingreso a la Lista Indicativa, porque reconoce que allí se desarrollaron episodios de la historia universal y se materializaron inventos como la carne líquida, la sopa en cubos o el corned beef.  Su influencia en la alimentación durante la segunda guerra es muy importante. En un plazo de uno o dos años se verá cuáles son sus posibilidades reales. También está avanzada la gestión por la obra del ingeniero Eladio Dieste, con la ventaja de que fueron ellos quienes vinieron a decirnos “declárenlo”. Fue enviado el primer dossier y se aguarda su devolución. La rambla también provoca expectativas muy positivas. Es un patrimonio natural a defender, porque es un maravilloso espacio de uso público que se disfruta pagando sólo un boleto. Su proceso se encuentra en la etapa de elaboración del primer dossier. También estamos trabajando en lo que comenzó siendo patrimonio de Art Déco en Uruguay, y que después se optó por definirlo como arquitectura moderna, que es más amplio. Los europeos vienen a Montevideo y se sorprenden, porque al parecer hay más edificios de ese estilo que en París. Chamangá es otro sitio que ha sido muy bien valorado por la UNESCO, porque resulta increíble que sus pictografías hubieran permanecido al aire libre, cuando los grandes testimonios prehistóricos se mantienen dentro de cuevas. Nos explicó un químico que la permanencia de las pinturas se vio favorecida por algunas propiedades de las piedras: en ciertas condiciones el sílice rezuma y el silicio vitrificado se transforma en una eficiente capa protectora. Por Peñarol se envió el primer dossier con todo el valor de tratarse de un museo de sitio que evoca el nacimiento del ferrocarril y que conserva piezas que ya no existen en el resto del mundo. Además está el barrio, arquitectónicamente interesante ejemplo de vivienda de trabajadores.

-¿Cuánto ha avanzado el proyecto de centro regional del chalet salteño las Nubes?
-Esa es una iniciativa que se planificó durante años, sabiendo que la casa de Enrique Amorim estaba deshabitada e iba a ser vendida. Luego de varios intentos hablamos con el viudo de Liliana, la hija de Amorim, con él y con su hijas acordamos un precio justo: 200 mil dólares y 25 mil más por un predio adyacente. La propiedad posee una especie de galpón atrás, que en realidad es un escenario que el escritor utilizaba para veladas de teatro, música, poesía. Fue un centro muy popular en su tiempo, por donde pasó gente muy importante del mundo de la cultura, pero también gente del pueblo. Amorim era alguien muy hospitalario: su propio personaje quizá haya sido su principal obra. Existe un mito sobre que el chalet fue construido por Le Corbusier, a quien conoció en Europa, pero no es real. Sí es verdad que los jardines del parque Solari fueron diseñados por Leandro  Silva Delgado. La propiedad tiene la casa principal, un terreno amplio y otro adyacente ocupado por galpones de la empresa Caputto que es muy interesante para un espacio recreativo dedicado a los niños; los vendedores donaron un tercer predio que hace como una esquina donde está pensado instalar un moderno centro de interpretación cultural. Además de la sede regional de la Comisión, está prevista la instalación  de un Centro MEC, bibliotecas, salas de exposición y un cine, porque Amorim fue el primer cineasta uruguayo. Se va a realizar un llamado a instituciones culturales para que desarrollen proyectos allí. En esta etapa se está poniendo a punto la vivienda y el galpón teatro y se repara la azotea, los baños y se está eliminando la humedad. Está prevista la inauguración de una exposición en marzo y el chalet a esa altura debe estar bien. Allí trabaja el arquitecto Ivon Grilli como conservador honorario, una figura que prevé la ley, que en realidad hace de gestor cultural que entiende en todos los temas que allí se desarrollarán. Se firmará un convenio con la Regional Norte de la Universidad.

-¿Si se confirman los cambios anunciados en el MEC, seguirá ligada al patrimonio?
-En cualquier caso sí porque el tema llegó para quedarse en mi vida. El patrimonio es un modelo a escala de la política, porque pasan todos los conflictos, a veces, no siempre, con una menor intensidad; pero son los mismos conflictos. Aquí la política, la cultura y el patrimonio comparten un defecto en común: no suelen conservar su memoria institucional. Quizá ese sea un problema que debe resolver la nueva ley: que la Comisión adquiera un mayor grado de autonomía respecto del Ministerio de Educación y Cultura, para que no dependa tanto de los avatares políticos, porque requiere escalas temporales muy largas; es lo suyo.

“Aspiro a seguir muy cerca de los temas patrimoniales, porque forman parte de una pasión que llegó para quedarse en mi vida: la gestión cultural.”

Rambla
“La Comisión está muy atenta a todos los proyectos que se presenten en la zona del Buceo. La rambla debe estar libre de forma que se pueda ver el mar y el horizonte. El vacío es un valor urbano, un concepto que debe ser comprendido. Quienes argumentan que ya hay edificios altos en Pocitos, se olvidan que fueron construidos cuando no existía la protección actual; y ya vemos cómo cubren de sombra la playa. La rambla es un espacio público, democrático, y es necesario que siga así."

¿Expropiar o no expropiar?
“Existe una creencia popular de que todo el patrimonio debe ser estatal, lo que da lugar a una idea equivocada: si es patrimonio hay que expropiarlo. Pero no es así, porque ninguna ley dice que todo bien deba ser del Estado; sí debe tener cierta protección y sobre todo un plan de gestión. Creemos en la interacción positiva entre el ámbito público y los privados.”

Gaboto
“Dos hallazgos arqueológicos poseen un valor que aún no podemos medir. Los cerritos de los indios, que necesitan una investigación conjunta con Brasil, y el naufragio del río San Salvador, que podría ser de Sebastián Gaboto. Fue por casualidad que los arqueólogos encontraron una nave hundida muy incompleta pues está prácticamente el lastre, algo de madera, cadenas y cuerdas.”

“Asumo como un logro de esta Comisión y del país, que la UNESCO designara patrimonio inmaterial de la humanidad al candombe, y al tango en conjunto con la Argentina.”

Día del Patrimonio
“Es una herramienta democratizadora de la cultura, que debemos a la sensibilidad del arquitecto Luis Livni. Algunos se quedaron con la idea de que la edición del año pasado estuvo un poco entreverada con el Bicentenario. Puede ser, pero también hubo un objetivo de descentralización que se cumplió: La Redota fue muy exitosa en el interior, quizá, también, porque la presencia de Artigas nunca fue urbana.”

2012: Lenguaje de los uruguayos
“Fue muy exitosa la estrategia de adelantar cinco temas del Día del Patrimonio (2005-2009). Luego de dos años muy especiales, sería bueno retomar ese uso. La temática del 2012 será el lenguaje de los uruguayos.  Frases, formas, acentos, giros, que llevamos por el mundo y nuestras  señas de identidad. Luego están pendientes: las poetas uruguayas, inmigrantes e indígenas.”

Demoliciones
“Yo también estoy muy disgustada con el derribo de algunos edificios montevideanos (la casona de Benito Blanco y Jaime Zudáñez y la de Bulevar España 2232, las casas gemelas de Fresnedo de la avenida Ponce, la de Circunvalación Durango y Washington). Era poco lo que podíamos hacer porque no estaban protegidos o solo tenían protección municipal. Tampoco se puede declararlo todo Monumento Histórico.”

“Es muy difícil el equilibrio entre conservar un espacio patrimonial y que además sea sustentable. La línea es muy delgada, porque el turismo es rapaz pero también necesario.”

Patrimonio natural
“La minera Aratirí o el puerto de aguas profundas de La Paloma, son dos ejemplos de anuncios de intervención en el territorio, en los que se deberá armonizar la conservación y el progreso. Cómo no pasa por un ‘sí ‘ o un ‘no’, se necesitan profesionales capacitados en negociaciones muy complejas.”

Servidumbre
“La nueva ley del patrimonio podría incorporar un compromiso de servidumbre para que quienes adquieran una obra de arte. Esto significa que deberán exponerla de forma abierta y pública por lo menos una vez al año; es algo ventajoso porque valoriza su propiedad.”

Cognac
“Pocos saben que Francia autoriza a la ANCAP la denominación de origen cognac, como una forma de agradecimiento a nuestro país por la producción alimenticia en las guerras mundiales.”

“La  gestión patrimonial es el arte de manejar conflictos culturales, pero como depositarios de bienes, no como dueños.”

Reforma del Estado
“Lo genial de Dieste es que sus obras resisten por la forma no por la acumulación de material; un concepto sobre el que me gusta reflexionar cuando se trata la reforma del Estado.”

Puerto
“Es fuente de trabajo y riqueza, pero también debe recuperar su amigabilidad y su influencia cultural. Estamos hablando con la ANP, pero es muy difícil, porque en el recinto hay muchas exigencias de seguridad.  Les hemos propuesto crear un sitio de disfrute de la bahía de Montevideo y recuperar el antiguo vaporeto que viajaba desde la Aduana al Cerro.”

“La Comisión recuperó a gente muy valiosa. Nery González, Mariano Arana y Carlos Maggi son asesores del Plan de Gestión de Colonia, y Manuel Esmoris es conservador del patrimonio de Peñarol.”

Facultades
“¿Los estudiantes que no finalizan una carrera salen realmente con nada? Está demostrado que cada año que se avanza en una facultad es una muy buena inversión personal  porque parte de la base de que finalizar el secundario es la primera gran inversión cultural. Cada año que se avanza es más formación, más madurez, más conocimiento, más autoestima, más saber pensar.”

Inventores
“La Facultad de Ingeniería es formadora de innovadores, quizá, porque ninguna idea es imposible cuando se dominan la matemática y la física. Los mayores inventores uruguayos son ingenieros: Eladio Dieste, Rafael Guarga, Jorge Pivel, Gianfranco Premuda, Juan Grompone, José Luis Massera, Breogán Gonda, Nicolás Jodal. Genexus es un hijo de nuestra facultad.”

Intelectuales apoyan a María Simón
Señores del Consejo de Redacción de Brecha:
Cuando se supo que María Simón iba a ser alejada de su cargo en el Ministerio de Educación y Cultura comenzó a organizarse un movimiento en apoyo a su gestión y reclamo para que este hecho no signifique su alejamiento de la vida política del país.
En pocos días llegaron numerosos mensajes de respaldo, solidaridad e iniciativas para el futuro, entre ellos de: Olga Larnaudie, Nelbia Romero, Charna Furman, Magali Sánchez Viera, Manuel Martínez Carril, Alicia Pérez, Ana Guerra, Aldo Baroffio, Sofía Casanova, Alfredo Fonticelli, Amparo Morillo, Nelson Montañez, Lidia Fierro, Cristina Bausero, Sonia Bandrymer, Silvia Lago, Ernesto Mordecki, Alicia Haber, Cecilia Vignolo, Ana Asuaga, Ramón Firme, Lía Cosse, Eduardo Casanova Delfino, Claudia Anselmi, Pablo T Rocca, Luis Pereira, Silvia Listur, Denis Dutra, Ariel Collazo, César Rodríguez Musmanno, Eloísa Ibarra, Germán Machado, Inés Olmedo, José María Ciganda, Juan Hubert, Magela Ferrero, Mariana Méndez, Matías Reina, Mónica Wodzsilawski, Pablo Bielli, Pepi Goncalvez, Isabel Agorio, Graciela Benincasa, Carlos Frasca, Lillyan García, Renée Ferraro, Lucía Rovira, Macarena Montañez, Pincho Casanova, y siguen...
Desde el 2 de febrero circula la carta que presentamos a continuación, a la que convocamos a adherir enviando sus datos y firma a: PorMariaSimon@gmail.com
"El presidente de la República ha decidido, con las facultades que la Constitución le confiere, pedirle la renuncia a la ingeniera María Simón de su cargo de subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura.
Ante esta resolución, un grupo de ciudadanos ha decidido levantar su voz para manifestar su desacuerdo con esta forma de hacer política: consideramos que también es derecho y obligación de los ciudadanos manifestarse más allá del voto.
Los acuerdos o compromisos entre cúpulas partidarias no reflejan necesariamente acuerdos entre ciudadanos. Nos resistimos a que la figura de María Simón desaparezca de la actividad política del país. Creemos que perdemos capacidad, experiencia y voluntad que no surgen en nadie sin una larga trayectoria y una constante.
Para los que trabajamos en la producción cultural – e inferimos que igualmente para otros ámbitos del quehacer nacional, como el científico, el de la educación y sobre todo el de la política en el sentido grande de la palabra–, y por muchos años, no fue fácil encontrar, en el ámbito político, políticos que manifestaran, a veces, más allá de la imprescindible idoneidad ejecutiva, un conocimiento desde dentro del vasto universo del quehacer cultural: el espíritu, lo inmaterial, lo que significa para la vida de un país, de una nación, un proyecto de construcción nacional, y la confianza y determinación personales en ese proyecto.
Encontramos en María Simón una persona que sí lo tiene. No sólo que lo tiene sino que suma además la convicción necesaria para desarrollar ese proyecto, con voluntad. manifiesta. Y por esto la necesitamos. Necesitamos pensamiento, sensibilidad y voluntad. Cuesta generar cuadros políticos y no nos podemos permitir perderlos.
Si es su voluntad la de permanecer –en el gobierno o en la política–, queremos acompañarla. Es una oportunidad para mejorar el coro desafinado al que asistimos desde la calle. Una oportunidad de intervenir políticamente, aunque no seamos políticos, en algo que directamente nos concierne.
Trabajamos y creamos en y por la polis. Es el territorio de los valores que engrandecen a un pueblo, lo defendemos y defenderemos. La producción, la creación, la innovación, y la participación es parte del ADN  de la izquierda uruguaya. Por eso nos sentimos unidos a María en la construcción del país, superando los escollos burocráticos que le restan dignidad. Convocamos a firmar manifestando nuestro apoyo activo a María Simón como representante de ciudadanos que buscamos caminos de democracia."